Decidimos trepar los dos primeros largos; y nos topamos con un par de pasitos expuestos que ya nos pusieron “en situación” de lo que nos iba a esperar más arriba.
(Así que si hay dudas, resulta recomendable hacerlo encordados).
El primer largo es bastante ponzoñoso, descompuesto, matojil y perdedizo.
Claves: Buscar la reunión hacia la izquierda a 50 metros (aunque a 15 metros hay otra buena plataforma en la que hacer reu intermedia). Pasamos por un arbolito, un clavo en una fisura y una trave muy aérea a izquierdas en busca de la repisa.
El segundo largo es fácil pero desconcertante. Una vez superado un diedrito, vamos en diagonal, atravesando esquinas, en busca del nicho que hay bajo la famosa chimenea..
Esta si es una buena reunión
La entrada de la famosa chimenea se va dejando; pero…luego … se sube como se puede. Espalda despejada y cintas preparadas.
Para la salida mejor llevar los calamares y los alienígenas delante.
Saliendo de la sufrida chimenea. Por abajo se ve la entrada desplomada lisa
La reu tiene sólo un par de clavos viejos, demasiado cutre para ser casi la principal reunión de toda la vía; y no es fácil reforzarla. Creo que metí un alien naranja y algún otro, más pequeño junto a los clavos.
El largo siguiente es muy bueno, clavado, aéreo y razonable. Y 6a+ de verdad.
Dicen los croquis que la reunión es curiosa… Yo diría cómica…
El quinto largo es disfrutón a tope. También son casi 50 metros. La reunión es en una buenísima plataforma, bajo una fisura a la derecha. No conviene hacerla hacia los 35 metros en una plataformita con clavos (salvo necesidad). No pasa de V+
El antepenúltimo largo, reserva uno o dos de los pasos más difíciles de la vía, especialmente el bloque de llegada a la reunión.
En todo caso, un largo muy peleón que te deja ya sin la poca reserva que te quedaba (Todo en libre y encalomado… ummm… 6b como poco).
Y ya sólo nos quedan los dos últimos largos de chimenea (Sólo…) que nos depararán más de dos o tres sustos en forma de bloques, que hay que superar ya sea por la chimenea, ya sea por el espolón (discutible por expuesto y porque hay que volver a la chimenea).
El último largo (en el que esperas ir corriendo), se te puede atragantar bastante. No da tregua hasta casi la cumbre. (6a+ y porque es Ordesa)
El descenso por el sendero y las clavijas es sencillo y evidente (sobre todo si te fijas en los carteles verdes del parque, que encuentras junto a dos bloques, uno de ellos bastante grande)
En resumen… al menos para nosotros, una vía bastante exigente en todos los sentidos, que no da tregua en casi ningún largo, y que no tiene mucho que ver con lo que se refleja en las reseñas.
Y es que... Ordesa es Ordesa.
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