De Punta Helbronner (3.462 m.) a la Aguille de Midí (3.842 m) 28 de julio de 2009.
Esta "sencilla" excursión nos permite cruzar el macizo central de los Alpes, contemplando cimas, agujas y glaciares, con casi tantas recompensas como una ascensión alpina, pero sin gran esfuerzo.Ascendemos en el Funivia hasta la estación del Refugio Torino vecchio o bien hasta la Punta Helbronner. Ya desde el principio, el panorama es espectacular.
El "paseo" consiste en cruzar desde la Punta de la vertiente italiana de Courmayeur en el Valle de Aosta hasta la Aguja del Midí en Chamonix, Francia, atravesando el Glaciar del Gigante, el Campo Maudit y la Vallé Blanche. (Practicamente por encima del tunel del Mont Blanc y junto a "Las Carabelas")
Si te apeas en el Torino vecchio te tocará ascender por la empinada y cansina escalera interior hasta el Nuovo Torino (237 escalones! a 3371m.) que te dejará el cuerpo ya calentito para salir a deambular por el Glaciar del Gigante.
Proseguimos con la ruta, un rato por terreno llano, hasta descubrir una gran pendiente descendente con un enorme caos de profundas grietas en el fondo.
Importante pillar la mejor huella y si es posible caminar junto a otros "glaciaristas"
Atrás dejamos la Aguille de Toula
Esta huella va trazandose a media ladera en varios niveles, a veces cerca del campo de grietas
Pronto divisamos las inmediaciones del Gran Capucin, el Circo Maudit
El corredor de la Fourche, la Brenva y la arista Kuffner
Al rodear todo el Circo de grietas por arriba, nos podemos encaramar prácticamente en la pared.
Lástima de cuerda y trastos
ahora muy descendente entre grietas, pero siempre por buena huella.
/
Una vez superada esta delicada bajada del Gran Capuchino todavía queda una buena tirada hasta divisar " de cerca" la Aguja del Midí.
Las proporciones engañan y en el gran campo del Mont Blanc de Tacul ,crees que ya queda poco, pero se hace cansino porque a partir de aquí va poniéndose cuesta arriba hasta el Col del Midí.
La estética y siempre sorprendente cara Norte del Mont Blanc de Tacul
Tomas conciencia de las verdaderas dimensiones cuando divisas diminutos puntos caminando por el Glaciar, bajo el conjunto de la Aguja del Midí
A veces miras para atrás...y entre la niebla y el "aturdimiento" es como un sueño en el que un enorme grupo de zombies clónicos avanzan hacía oentamente hacia tí.
Y te traspasan ... como si no estuvieras allí.
Llegar a la Aguja del Midí ya es una cuestión de esfuerzo, todo el rato cuesta arriba por la arista final. Crees que nunca vas a llegar y lo ves cerca. Son 300 m. sólo desde el Col de Midí, pero recordemos que estamos ya a 3.500 m. de altitud aproximadamente.
Un vez superada la arista de la Aguja del Midí , hay que volver "ligero"
Y lo malo es que ya no encuentras gente. Este recorrido no suele ser habitual de ida y vuelta.
No vale volver en el TriHuevo, (Las Carabelas) Inaudita obra de ingeniería, y más increible labor de todos los entusiastas obreros, trabajando, en ocasiones, en ambientes durísimos, con camisas y ropajes de entonces, pero a juzgar por reportajes, fotos y testimonios, tan felices de participar en el "Gran proyecto" de la época.
Además, no puedes perderte este panorama. Sin descuidarse.
Por mucho que busques, sobre todo en la parte del Gran Capuchino, no siempre vas a volver exactamente por donde has venido.
Si quieres llegar a tiempo para bajar en el Funivía hay que ir tranquilo.
Al cabo de un rato, algo más ligerito... vas viendo terreno conocido y ya te sientes "en casa"
Y cuando te quieres dar cuenta ya estás en Punta Helbronner otra vez, bajando del Macizo...
Felix:
ResponderEliminarEso sin esquis, no lo veo.
Saludos.
Agus
Que tal...
ResponderEliminarPues curiosamente nadie pasó con esquis. Y para el Midí iba mucha gente. Yo ni me atrevería...
Otra cosa sería en invierno con un buen tomo de nieve...sería lo mejor.
Bellas tomas Félix , siempre espectacular el macizo del Mont Blanc.
ResponderEliminarSlds