El Midí siempre impone desde cualquier sitio que lo contemples. Y eso que no tomas conciencia de sus verdaderas dimensiones, hasta que no caminas hacia la "inmediata" pared, que, como en un sueño, va alejándose mientras avanzas entre pedreras y neveros. ¡Pero si se toca desde el Refu!
Arrivamos al Refugió de Pombie a principios de la temporada, el día que estaban abriendo el Refu. Tanto es así, que no nos dejaron entrar hasta que no metieran las cervezas y la comida que acababa de portar el helicóptero.
Así que... a echar un vistazo a la mole: Muralla de Pombié, las Aguilles Jolly´s ...
Al día siguiente, nos planteamos hacer cumbre por alguna vía "tranquila" y marchamos hacia la Fouquier, vía asequible y algo caótica pero actividad larga; sobre todo combinada con la cumbre del Grand Pic del Midí.
El guarda del Refu, sin pedírselo, tuvo el detalle de dejarnos una maza piolet, por si acaso nos hacía falta para entrar a la vía o para el descenso por la normal. Y si que antes de llegar a la pared hubo que cruzar alguna pala de nieve helada, con las zapas (VT), que conservé durante toda la actividad. Mejor que con los gatos, no por otro motivo.
La entrada a la pared si que tenía algo de rimaya, sí.
Una vez en faena... el granito "siempre es granito" más o menos familiar.
Y aunque nos cuentan que mucha gente se extravía (cosa nada descartable) queremos creer que ese no es uno de los puntos más débiles de nuestro repertorio.
La idea es dirigirse hacia la elevada chimenea visible sobre una zona de los desprendimientos.
Que se siguen produciendo. Ojito y cuidadín en esa parte.
Ya en la penúltima chimenea antes de salir a un collado y al largo final,curioso.
El resto es tan sencillo como espectacular, por camino o arista, según se prefiera.
Van quedando abajo ya Petit Pic, Pic de Aragón y aparecen desde este ssplendido y único mirador de Pirineos al completo: Telera, Vignemale,Frondiellas, Balaitus, Pallás, Arrious, Lurien, Gazies, Sesqués, Ayous, Aspe...
Cumbre, en un día radiante de Pirineos, de lo más agradecida, vistosa y agradable como para quedarse casi una hora a disfrutarla.Y sin un álma prácticamente.
En este día, la bajada por la normal proporciona a la actividad un broche final y un toque redondo.
En resumen, una actividad pirenaica, gratificante, asequible y completa, con un tiempo espectacular.
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