En esta parte del trekking de los Annapurnas, el "paisaje" humano, sus gentes, constituyen un valor tan interesante o más que la propia contemplación de las grandes montañas, aún por"descubrir"
Las sensaciones son como... de retorno a un (no tan remoto) pasado, al mundo rural de las montañas españolas. (El Valle del Jerte, Las Alpujarras, Gredos o Pirineos)
La estampa de la trilla me traslada a la niñez, montado en un trillo, exactamente igual que un nepalito.
El primer pueblo, Bahundanda, hay que ganarselo tras una "buena cuesta",que luego hay que volver a bajar.
Los colegiales de uniforme, dirigiéndose a pie a la escuela, desde las aldeas por los caminos configuran una estampa tan singular como evocadora de tiempos pretéritos en nuestras latitudes.
Se respira tranquilidad, sencillez y placidez. Un armonioso ambiente en el que, poco a poco, comienzas a sumergirte.
¿A dónde hemos creido llegar en nuestra civilización moderna occidental? ¿A qué llamamos paises tercermundistas?
Tampoco nos engañemos. La vida por aquí no es nada fácil... Pero... infelices no parecen. ... ¿Y nosotros ?
A pesar de la arraigada pero increible costumbre ancestral del País, siempre tan cordiales como este "Superporteador" que sin pedirle nada, posó medio sonriente (Aún cuando,en general, no les agradan las fotos)
No sin cierto aire familiar, como he comentado, con rincones y valles de las montañas españolas
Cuadros como éste, de mujeres "escogiendo" lentejas extraen de mi memoria recuerdos de infancia.
Ya al día siguiente. Tercera jornada desde Chyamche. Bajamos por estrecho sendero a cruzar el rio, camino de Tal.
Las increibles cascadas se van sucediendo por doquier. De momento se precipitan dinámicas y fluidas.
Más arriba ya las encontraremos estáticas, heladas. Pero aquí, ahora, es primavera.
A cada momento, casas de campo, gente, niñas tan felices con su pequeño platillo ... Vida.
Llegamos a la puerta de Tal, que significa lago en tibetano. Estramos en el distrito de Manang. 
A partir de aquí, la influencia tibetana es manifiesta: gompas, chortens, manis, las banderas típicas de oraciones.
Todavía podemos ir en camiseta. Aún estamos a 1.700 m, aunque a la sombra de las montañas.
Abandonamos Tal, y continuamos camino sin un destino definido en el que reposar el tercer día de trekking.
Es sólo el segundo día de caminar y ya no recuerdo la cantidad de puentes colgantes cruzados, desde aquel primero en Bhulbhule. ... ¡ Ayer ! Esto significa que me encuentro ya totalmente absorto en la actividad que me ocupa.
El gran fotografo, meteoaficionado y sin embargo pediatra, Jorge, comenta que los niños nepalies no lloran. Éste tenía un buen berrinche. Menos mal que se tranquilizó al verme (cosa que nadie ha sido capaz de explicar)
Pasamos por Dharapani, Bagarchhap y otros núcleos, procurando evitar las pistas.
Donde encontramos vehículos y semovientes.
Llegamos a Nadaquee. Muy adecuado para concluir el tercer día.Vistas al macizo del Manaslu, incluso desde la cama.
Como ha sido habitual, practicamente en todos los alojamientos de principio a final. Buena época ésta.
Dada la época, no había nadie. Los lodgtes para mí enteros. De manera queal llegar había que ayudar a hacer la comida para comer pronto; en la cocina con ellos, calentitos.
¡Así que.. integración! ... ¡Venga! . El Daal Bhat con la mano. Nada sencillo...sobre todo al final
Mañana cuarta jornada (tercera de trekking) Cuestecilla hasta Chame. Ya vamos subiendo algo. A 2.700 m. de altitud.
Bonitas fotografias y buenos relatos Felix.
ResponderEliminarUn saludo.