El 6 de febrero de 2011; para celebrar la vuelta al tajo del incontenible jabalí greduño, tras su forzoso paro técnico, nos aventuramos en esta época del año y con nieve, a deambular por las zonas más altas y remotas de los Riscos de Villarejo, con el objetivo de concluir alguno de los proyectos pendientes en la Torre de San Esteban, aguja inédita hasta este día que hollamos su cumbre probablemente por vez primera, siguiendo el evidente trazado de la vía, que había de llamarse “El Retorno del Fénix”
Este paño, y el diedro fisurado, lo veníamos viendo desde enfrente en las diversas correrías por la cara Norte de Risco Gordo, como en esta imágen captada desde la Aguja Desconocida este verano.
Sin embargo en invierno, la marcha de aproximación por viras, collados y pasos de Los Morenos no fue tan sencilla; sobre todo porque como somos tan “chulos”, no se nos ocurrió sino ir en zapas, como en veranito …
Y claro... había bastante nieve y blanda, en canales, entre las piedras, las escobas y los piornos. Así que cumplimos una bonita actividad "quasi alpinoidea", para llegar a la Torre con lo pies “algo húmedos” pero contentos.
Y claro... había bastante nieve y blanda, en canales, entre las piedras, las escobas y los piornos. Así que cumplimos una bonita actividad "quasi alpinoidea", para llegar a la Torre con lo pies “algo húmedos” pero contentos.
El itinerario previsto, que en principio no creíamos que fuera a ser difícil, transcurría por unos diedros con fisuras profundas y placas y con algún paso de desplome hasta la cumbre.
Sin embargo nada más entrar comprobamos que la progresión era delicada y algo atlética.
Pasos de cuerpo muy técnicos;.
Los friends había que enterrarlos muy profundos dentro de la fisura y algunas superaciones sobre placa musgosa y mojada (de la misma nieve que ya chorreaba en la típica mañana de sol de febrero.
Pasos de cuerpo muy técnicos;.
Los friends había que enterrarlos muy profundos dentro de la fisura y algunas superaciones sobre placa musgosa y mojada (de la misma nieve que ya chorreaba en la típica mañana de sol de febrero.
Pero Julio avanzaba como un alpinista consumado sin arredrarse ni el ante frío, ni el musgo mojado
Ni ante el hielo y desplomes como este, en lo que podría pasarse un lazo de seguro
Mientras... los pies un pelín gélidos... a la sombra.
Habrá que animarse y empezar a subir... porque otra salida no nos queda como está ahora mismo la canal.
El panorama empezaba a dar casi... miedo.
Y había que huir hacia el cálido solecito de febrero. |
Forzamos el primer largo hasta casi sesenta metros para montar la primera reunión en una buena plataforma, cuando ésta no tenga nieve.
De allí pudimos llegar a la cumbre en otro largo bastante más sencillo, pero con un par de pasos de fisura en desplome. La Aguja de las Cuatro puntas desde la via ... parecía Alpes en verano.
El paisaje desde la cumbre espectacular. Nunca había visto el Risco Gordo desde esa perspectiva; mucho menos nevado. Y la Aguja de las Cuatro Puntas desde arriba.
La vía, cuyos largos está limpios (no de musgo, sino de hierro) posee otro largo por debajo de la base.
A ésta base se puede llegar andando por las viras desde gran canal, si se baja por ejemplo de hacer alguna vía en Risco Gordo o bien desde la Aguja de las Canales.
A ésta base se puede llegar andando por las viras desde gran canal, si se baja por ejemplo de hacer alguna vía en Risco Gordo o bien desde la Aguja de las Canales.
Equipamiento: además del normal para estas zonas, dos camalot del 4 vendrán muy bien. Reuniones equipadas.
El otro día escalé el citado diedrito Félix ,me gustó y eso que llevaba poco material y tuve que andar apurando metros para llegar a la cadena sin pasar mucho miedo . En efecto , vienen bien dos 4s y repetir algún mediano 2, 3...la salida por la izda. al final del diedro es muy guapa y aérea. Guapo y recomendable. Slds
ResponderEliminar