Para los turcos, “Meltemi” era un fuerte viento del norte de mal carácter.
Para los griegos, que conocían bien estos vientos “Los Etesios”, eran una bendición. Soplaban por el día desde mayo a septiembre, favoreciendo el comercio y el intercambio de culturas entre las polis y las islas; permitían la salida de los pescadores para la pesca de la esponja y hasta Filipo de Macedonia, el padre de Alejandro el Grande, programaba sus operaciones militares de manera que las poderosas flotas del sur no pudieran alcanzarlo: sus barcos podían navegar hacia el norte sólo muy lentamente.
Hoy día, hace tan solo veintinueve años, la vía Meltemi fue abierta por miembros de la Deportiva y Jerónimo López. Y ahí ha permanecido... creemos que sin "mucha" visita desde entonces
Como el techo fisurado de A2 lo vimos muy podrido y musgoso , optamos por abrir una variante de entrada, por el Espolón, como la vía “El Camaleón”
Mediante una travesía bonita y aérea nos encaramarnos justo por encima del techo, evitándon el artificial o temeridades en exceso. (De hecho en días posteriores a una cordada se le desprendió un gran bloque en el mismo desplome que cayó hasta pie de vía)
(Esta trave no sale en las fotos)
Para la segunda reunión hay que llegar a una cueva con gran plataforma desde la que se sale por el filo de la izquierda mediante unos pasos delicados y aéreos, pero sin dificultades. Precioso.
En el arbolito está la tercera reunión y en las gradas del puro la cuarta. Al fondo el impresionante muro norte de Risco Gordo. 
Desde la cumbre principal es recomendable ir por la arista hasta la última punta, que por este lado es ya modesta y destrepable (No es necesario pero es un bonito broche a la actividad)
En resumen, disfrutamos una vez más por estos parajes de Villarejo, recuperando una vía olvidada, a la sombra. en un entorno salvaje y "desconocido" (Como el nombre de la Aguja).
Las reuniones han quedado equipadas, algo más limpia y abierta la variante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario