domingo, 30 de octubre de 2011

Oeste de la Aguja de las Cuatro Puntas. Villarejo

9 de octubre de 2011
Una vez más en la búsqueda de otro de los tesoros ocultos en los confines remotos del lado oscuro de Villarejo, recalamos en la Aguja de las Cuatro Puntas.

 Con la curiosidad y atractivo, en esta ocasión, que casi todo el último largo es nuevo de verdad,  y mucho más "guapo" que antes: tras el enorme derrumbamiento de la mitad de la pared y el gran puente de roca, hace poco tiempo.
Arriba vemos parte del nuevo diedro y el bloque empotrado en la chimena, que se pasa por encima.
Como siempre, pero esta vez más, hubimos de evolucionar limpiando musgo y liquen. Pelucas enteras y  más herrumbre que en la tumba de un Faraón de la V Dinastía.. Eso sí. sólo en los dos primeros largos.

Una vez en la plataforma de la reunión base, el primer largo a mí se me atragantó bastante.
 
Varios pasos en ligero desplome, trazado en zigaz y sobre todo el musgo y la poca confianza en la roca, que después, una vez superado cada paso, resultaba franca, aunque con excepciones
 El segundo largo mucho más amable, se dejaba hacer bien: "galayero" a tope. Diedros y Fisuras
El clavo original, extraido de su emplazamiento por inutil, lo reubicamos en la penúltima reunión.
Tercera reunión. La vía va por la izquierda. La chimenea es una variante.
Arriba se vislumbra ya la  Punta a la que hay que llegar. Este sí. Este ya es un largo de tumbarral, aunque hay variantes bonitas, tanto por el espolón de la izquierda como por dentro del diedro
El cuarto largo, en el que ha aparecido el nuevo diedro que puede apreciarse  en esta imagen captada desde el camino. La cuarta reu se ubica en el nicho oscuro de la derecha.  Para acceder al diedro se pasa por encima del bloque desde la izquierda
La  Aguja ha quedado casi más atractiva e impresionante  
El color claro, descarnado y limpio tras el desprendimiento y la verticalidad nos recuerda alguna pared alpina.

También impresiona mirar hacia la canal, el destrozo ... y solo es una parte
Así  ha quedado el último tramo.

Un pequeño pero espectacular diedro que conduce a cumbre y que antes no existía.


Ya desde la cumbre hay que destrepar con cuidado hasta otra de las puntas más abajo, a  buscar el rapell
La magia del atardecer nos brinda esta visión del entorno. Solo por ver esto, merecía la pena subir
En resumen otra joya clásica y salvaje en un entorno espectacular y solitario. Fresca para el verano. Largos limpios pero reuniones ya equipadas en el  "realmente" poco conocido lugar de Villarejo.
Una más, una menos
Venga. Ánimo. Las sensaciones que os dejará la escalada de esta vía serán muy plenas y gratificantes.


En el croquis puede verse la gran ventana y el enorme puente de roca que cayó entero formando un estruendo que se pudo escuchar en todos los pueblos de la comarca.


(El 5 más bien V+ galayero). Es decir,  resulta obligada la advertencia (sólo para quienes no estén familiarizados con este tipo de vías y lugares) que la dificultad de esta vía, (y similares) aunque asequible y disfrutona, no radica en el dígito del del grado sino en otros factores.









4 comentarios:

  1. Fantástico reportaje compañero , las fotos de Cuevas y las del desconchón muy bonitas ...felicitaciones y bienvenido al club
    Slds

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  2. Molto Gracie.
    Una cañita te has ganado por haber inaugurado los comentarios.
    A ver si me voy enterando con esto...

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  3. Buenísimas fotos y comentarios Felix, enhorabuena por tu "hijo" jeje.
    Un saludo

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  4. Pues sí. Hay que alimentarlo y pasar mucho rato con él... Y luego crecen ... y se desmadran.
    Gracias.

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